five messages

* Ella presionó el botón de la contestadora. Había cinco mensajes nuevos*

Mensaje 1: Hola, Linda! Soy la señora Scorsese, nada más llamo para cerrar el trato de las flores, ¿Todo sigue en pie? Espero que sí! Bueno.. Que tengas un lindo día, linda... Llámame!

Mensaje 2: Hola, nena! Soy yo, Lucy. El sábado pasaré por tu casa, tenemos muchas cosas que platicar, jeje.. Espero que esté todo bien, ok? Te veo pronto! duerme bien, que mañana será un gran día! Te amo!

Mensaje 3: Hello, darling.. Eh, soy yo, creo que es obvio. ¿Sabes? Estuve pensando en lo que me dijiste anoche y.. bueno, creo que hay que platicarlo, ¿Sabes? Sería bueno, nos podemos ver mañana? Espero que sí... Te espero!

Mensaje 4: Ah.. Te veo en el Bar de Juan, en la calle Johnnson y 3rd, ok?.. Te amo!

Mensaje 5: Señorita Condit? Llamamos del hospital St. Matthew solo para avisarle que ya tenemos los resultados de sus análisis generales y todo está en perfecto orden. ¿Su pareja vendrá a recogerlos como avisó? Que tenga buen día!

Ella se fue a dormir pensando en las flores de la señora Scorsese, esa señora molesta que llamaba cada 10 minutos preguntando por el trato de las flores, ¿Qué no era obvio? No quería las putas flores! Pero era una señora agradable, tanto como para cerrar el trato. Pensó también en Lucy, su mejor amiga. La mujer que le ahorró fortunas en terapias simplemente con el hecho de aparecerse los sábados a tomar café y fumarse un cigarro en la sala, platicar de esto y de aquello.. Una gran paz invadía su cuerpo cada vez que Lucy se iba, la dejaba tranquila. Tal vez debería de comprar las flores de la señora Scorsese y dárselas a Lucy, que bien merecía cientos de ellas. Tal vez por primera vez Lucy no tenía razón, mañana no sería un gran día.

El entró al Bar de Juan, un simpático señor con sobrepeso, barba tupida y una gorra de los Bulls de Chicago que jamás se quitaba por que el decía que esa gorra tenía historia. Miró a su alrededor; observó la mesa de billar y la lámpara con adornos de vitrales que tanto le gustaba, vio a la -igual que su padre- simpática mesera y también vió la última mesa del lugar con tres hombres sentados en ella, discutiendo algo sobre cine. Escogió la mesa pegada a la ventana, la ventana más grande del lugar y esperó. "Voy a lograrlo" Se dijo a si mismo y pidió una cerveza mientras ella llegaba.

Ella entró al bar y saludó con la mirada a Juan. Éste devolvió el gesto y siguió limpiando la barra. Después sonrió a la mesera y buscó con la mirada. Enseguida de la ventana captó la señal.

*El leía el periódico*

El: Dice aquí que en Junio saldrá una nueva ley de...

Ella: ¿En serio? ¿Y qué más? Vamos, sabes a lo que vengo! Que de otra manera, no estuviera aquí. De hecho, no sé en realidad que hago aqui...

El: Tranquila, por favor! Solo intentaba comentarte algo interesante

Ella: No hay nada que me interese más en estos momentos que hablar de nosotrs, créemelo!

El: A mi también, en realidad. Supongo que es el nerviosismo.

Ella: No es la primera vez que pasa, ¿No? No eres nuevo en esto

El: Lo sé, lo sé. Pero esta vez es diferente, ¡Es especial!

Ella: ¿Especial? Define por que es "Especial"..

El: Nosotros somos una pareja especial, corazón. Mira, lo nuestro es algo especial..

Ella: ¿Especial cómo? No hemos tenido un solo segundo de paz en mucho tiempo, no sé si lo habías notado, "corazón". Si te refieres a que nuestra relacion es especial por que es la única en todo el planeta-pinche-tierra que tiene problemas de este tipo, entonces tienes razón! ¡Somos la pareja más especial del mundo!

El: Hay gente que funciona así, ¿Sabes?

Ella: ¿Cómo quién?

El: Bueno.. ¿Qué tal Kurt Cobain y Courtney Love? ¿Sid Vicious y Nancy Spungen? ¿Johnny Cash y June Carter?

Ella: Por favor.. A las primeras dos se les acusaba de que ellas mismas habían matado a su pareja..

El: ¿Qué tal Johnny y June? Murieron felices..

Ella: ¿Pero después de cuántas cosas? ¿Estás hablando en serio? ¿Quieres que pasemos todo ese tipo de porquerías? Esas personas tienen algo en especial: Eran drogadictos, eran rockstars, eran músicos, eran famosos! Estamos hablando de gente real, por favor, dime algo coherente

*El tomó un trago a la cerveza*

El: Ok, disculpame. Estoy algo nervioso

Ella: ¿Por qué me citaste aqui?

El: Bueno, es un lugar que acostumbro visitar mucho.. Siempre que he tenido problemas contigo vengo aqui. No sé, me ha dado paz! Y pensé en lo de anoche y creí que sería buena idea venir aqui contigo, ¿Sabes? Pensar las cosas que yo pienso aqui juntos

Ella: Al parecer no pensamos "juntos"..

El: Hey! Te equivocas, corazón. Ayer me dijiste que tengo que tomar riendas sobre mi vida, que haciendo las cosas como las hago no llegaré a ningún lado..

Ella: Sabes bien que siempre has tenido mi apoyo, pero hay límites, quiero que entiendas eso..

El: Y lo sé! Créeme que lo sé! Al menos HOY lo sé, aprendí a pensar contigo y es que la verdad tienes razón, he estado actuando de manera aberrante, como pendejo! He cometido errores, lo sé..

*Ella volteó a ver a la mesera, que atendía a la mesa de el fondo. La mesera los observaba y rápidamente dirigió su vista hacia la mesa de los tres hombres. Estaba nerviosa*

Ella: ¿Me amas?

El: Claro que sí, corazón

Ella: ¿Por qué?

El: Eh.. No sé, supongo que son muchas cosas

Ella: Respuesta equivocada...

El: Hey! Aún no termino! Supongo que a veces te amo por la manera en que duermes abrazada de una almohada

*Ella sonrió*

El: A veces te amo por como caminas de puntas cuando no tienes calcetines puestos, por como te ves tan hermosa cuando solo te haces una cola de caballo, por la cara que pones de zombie cuando estás viendo alguna película y no volteas a ningún otro lado ni parpadeas! A veces siento que te amo por tus intentos por cocinarme algo rico aunque falles.. De hecho, seguiría apreciando más eso que si supieras cocinar!

*Ella soltó una carcajada leve y prendió un cigarro. Su mano temblaba, el lo estaba logrando de nuevo*

El: A veces te amo por que respiras..

Ella: ¿Por que respiro?

El: Por que respiras junto a mi, todas las mañanas. Que si no fuera por eso, me volvería loco

Ella: Supongo que anoche te volviste loco, ¿No?

El: ¡No sabes como!

*Los dos rieron, ahora él prendió un cigarro*

Ella: Sabes que te amo, corazón.. Es solo que a veces no te soporto

El: ¿Ah sí?

Los dos volvieron a reír, esta vez con más fuerza y, al final, se tomaron de la mano. Se miraron a los ojos y juraron estar juntos siempre, por que hay gente que funciona así y eso era todo lo que importaba. En realidad no discutían mucho, ella amaba los dramas y el, de alguna manera bizarra, también. Ella la pasaba bien a su lado, en realidad, estaba loca por él. En alguna borrachera de girls night out le comentó a Lucy que mataría por él, claro que lo haría!

Mesera: ¿Se les ofrece algo?

El: Dos cervezas, Katty! Corazón, Katty te va a encantar! Es tan atenta!

Katty: Gracias, hago lo que puedo. En realidad no hay mucho trabajo aqui, pero me encanta.

Ella: ¿En serio? ¿Y piensas quedarte aqui toda la vida o qué, nena? ¡Vamos! Busca otras alternativas! Eres muy bella, ¿Qué tal el modelaje?

*Katty sonrió. Sus mejillas se tornaban rojas*

Katty: En realidad estoy aquí apoyando a mi papá. El dueño es mi padre y le ayudo después de la escuela. No hasta muy tarde, me gusta salir de vez en cuando pero casi siempre termino con mis amigas aquí, he conocido a toda la gente de mi vida en este lugar y creo que aqui formaré lo que sigue!

Ella le apuntó con el dedo y sonrió, celebrando las palabras de Katty. La mesera se retiró y después volvió con el par de cervezas que él había pedido. Ella lo notaba, Katty seguía nerviosa. Quería saber por qué.