lunes, 15 de noviembre de 2010

Tal vez

Me encontré sentado afuera de una casa que, en mis viajes anteriores a ese pueblo costero, pensé que estaba abandonada. La casa es blanca, o al menos esa fue la intención hace unos veinte años. Es toda de madera. Fuera de la casa hay un mar de gente, estaba impresionado; todos en su pinche pedo de fiesta playera. Nunca me había tocado ir en esas fechas. Comencé a caminar por la banqueta buscando un lugar donde comprar cigarros y para mi suerte, nomás había cigarros rojos hasta quinto culo. No me di cuenta, pero dejé mi credencial de elector en el expendio.

Ya llevaba algunos botes de cerveza sentado donde mismo. Aunque hacía frío, aún no estaba abrigado. Entonces la vi.

Pasó caminando por enfrente de la casa de madera casi blanca junto con algunas amigas, hermosa como siempre. Yo, con mi cara de pendejo, mi camiseta de banda hardcore ochentera y una gorra de un equipo de beisbol que probablemente sea el más malo de todo el mundo, la vi durante segundos, segundos que parecían días enteros. Todo parecía una gran casualidad, ¿Cómo me la voy a encontrar así entre tanta gente? Me paré rapidamente para ir a saludarla. Ella tampoco lo podía creer.

- ¿A dónde vas?

- Pues más para allá, ¿Aquí te vas a quedar?

- No, no. Supongo que mas tarde iré más para allá

- Entonces allá te veo, no?

- Sí! ¿Ya no volverás?

- No, Hasta más tarde, nene

- Entonces te voy a buscar más tarde

Entonces se fue, pero solo dio unos pasos y volvió hacia mi. Una sonrisa enorme se le dibujó, me tomó de la cara con las dos manos y me dijo algo... algo que no puedo recordar y me besó. No dije nada, creo que no dije nada y si lo dije, fue una pendejada. Ahora sí, se fue.

Volví a mi lugar, junto a algunos amigos. That's my girl, you know? Nadie le tomó mucha importancia. Era muy temprano aún y tenía toda la noche, tal vez el día, seguro la encontraría por segunda vez. Seguí tomando, me di cuenta que no tenía mi credencial conmigo. Me sentí un total pendejo.

Horas después, decidimos movernos. A cada paso que daba, la buscaba, no podía evitarlo. Era imposible entre tanta gente y ella no contestaba su celular. Todo parecía una película, ¿Sabes cómo? De esas veces que piensas que va a ser uno de esos viajes chingones; que te vas a poner un pedón, la vas a encontrar, caminarán felices por la orilla de la playa platicando de la suerte que tienen de conocerse y de haberse encontrado entre tantos pendejos. Todo parecía apuntar a eso, pero no.

No me di cuenta, en realidad no conté las llamadas pero me hubiera gustado hacerlo, calculo que fueron entre 70 y 100 llamadas, unos 10 o 12 mensajes de los cuales dos fueron para enviar saldo. Nunca me contestó. Creo que fue ahí cuando dejé de quererla.

Creo que fue ahí la última vez que la ví.

Algunos metros más adelante, me topé a un amigo que se encontró mi credencial tirada, qué suerte, ¿No? Eso es como en las películas: casualidades, situaciones, personajes, historias que parecen mentira, eso pensé cuando me dieron mi credencial. Me pareció ser una película cuando la encontré, cuando dió la vuelta, dijo esa palabra que no recuerdo y me besó; algo digno de una mierda tipo The notebook.

Me caga cuando la gente ve una escena de película y dice: "Ahhh qué mamón!". Es una película, ¿Qué no? No es mamón, es una película nada más. Ese es su objetivo, crear algo que no te pasará nunca. El hombre o la mujer perfecta que jamás encontrarás. El asesino que, tarde o temprano, te va atrapar a ti. Tu no eres el protagonista en esta historia, por eso tu vida no es una película. De vez en cuando disfrutamos de esos momentos peliculescos, sólo de vez en cuando.

Tal vez fue un beso de despedida, algo que significaba que nos volveríamos aver en un tiempo. Puede que haya sido una despedida para siempre, o puede que en realidad me haya esperado y que su celular si se perdió. Tal vez nunca estuvo entre la multitud y pasó toda la noche en la playa. Tal vez estaba tan borracha y drogada que se desplomó en algún momento de la noche y pasó el resto acostada en el asiento trasero de un carro con el cabello vomitado y los ojos en blanco.

O tal vez nunca la ví.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Chistes de adultos

No, no voy a contar chistes de adultos pero nomás quería saber si se han dado cuenta que todos los adultos mayores cada vez que cuentan un chiste repiten el final una o dos veces.. ¿Se han dado cuenta de eso? Es como que sii, la primera vez fue gracioso pero, ¿Y la segunda? Como que te mata la cura.. Sabe, a mi me pasa.


Señor: jajajaj.. y le dijo: JAJA SI! ES MI ESPOSA! JAJAJ

todos: jajajajaj

Señor: JAJAJAJA... Y LE DIJO: JAJAJ SI! ES MI ESPOSA! JAJAJAJAJAJAJ ES MI ESPOSA JAJAJA

todos: jaja :)

yo creo que por esto los chistes van perdiendo poder

martes, 23 de marzo de 2010

Rigo, el perro y el gato (Parte 1)

Rigo salió de su departamento hasta la madre de todos sus problemas; le debía dinero a todo mundo, sus padres hacen como que no lo conocen, están a punto de correrlo de su departamento y para acabarla de chingar, su adicción a las drogas fuertes no lo deja en paz y esto ha creado, entre otros problemas, los antes mencionados. Se dirigió al puente de madera que está a las afueras de su pequeña comunidad, un pequeño pueblo antes de llegar a la ciudad. Caminó por la orilla de la calle mirando hacia el suelo, con su cabeza rapada, su chamarra de cuero y un cigarro en la mano pensando en todo lo que dejaba atrás. Llegó al puente y miró el río pasando por abajo, muy al fondo. Se sentó en el barandal con los pies volando hacia el agua y de su chamarra de cuero sacó un revolver Smith y se apuntó directo a la cabeza. Ya no tenía nada que hacer en esta vida tan cagada.

Su mirada seguía perdida al fondo del río, no había volteado al frente desde que salió de su casa. Solo enderezó la mirada para mirar el sol metiendose en el horizonte. Vió una parvada de pájaros saliendo de un árbol en la orilla del río a la derecha y lueg volvió la mirada al fondo del río pero esta vez orientado un poco a la derecha. Entonces vió algo extraño. Duró un par de minutos viendo aquello, sin quitarse el arma de la cabeza. Los carros pasaban por el puente y veían a Rigo apunto de suicidarse pero a nadie le interesaba. Rigo era un vago, un drogadicto que solo traía problemas a la comunidad. La mujer de la joyería se encargaba de decirle a todo el pueblo que Rigo le vendía drogas a su hijo el mayor, pero no era cierto... Pero era una hermosa cuartada para la mujer, es decir, ¿Rigo vendiendo drogas? Claro que no. Rigo las consumía, no las vendía. Si tratara de venderlas jamás lo lograría, se las metería todas a lo pendejo. Rigo se quitó el revólver de su cabeza y recargó sus antebrazos en sus piernas, luego se tomó del barandal y se agachó un poco para poder descifrar qué era lo que miraba. Era una maleta negra, al parecer.

Rigo encendió otro cigarro y dió la vuelta para bajar por la orilla del río. Justo ahí, entre la maleza, estaba la maleta negra. Rigo se acercó, volteó a todos lados buscando un dueño y después tomó la maleta. No era una maleta, era un portafolio. Rigo volvió a buscar un dueño alrededor pero no encontró a nadie. Caminó por la orilla del río, para que no pudiera verse mucho y se sentó bajo el árbol donde unos minutos antes había visto volar a la parvada de pájaros. Checó su tesoro por todos lados, después lo abrió. En el interior del portafolio habían tres cosas: Una botella de whiskey, un pequeño vaso y un sobre con una hoja de papel que mostraba una dirección y una cantidad enorme de dinero. Rigo tomó la botella y se sirvió un trago bajo el árbol, pensando qué podría significar la cifra. Pensó en su vida, pensó en todo lo que había dejado cuando salió de su casa y llegó a una conclusión: Nada, no había dejado nada. No tenía nada que perder y bueno, es un adicto. Tal vez podría ser lo que se imaginaba, una cantidad que hay que ir a cobrar.. Sonaba demasiado pendejo, ¿Pero qué chingados? Estamos hablando de un drogadicto que quiere meterse algo YA, nada es razonable. Rigo pensó que era su día de suerte, el único que había tenido en su vida.

Algunos minutos antes, El Perro pasó corriendo por toda la calle que da al puente de madera. Vestía un traje Giorgio Armani y el portafolio negro en la mano, lo cual era muy raro en El Perro, por que él también es un vago, no era drogadicto pero si es un vago de lo peor. Nadie sabe cómo se llama en realidad El Perro, es más, creo que ni sus papás se acuerdan de su nombre. Corría como si lo siguiera el puto diablo y miraba su reloj a cada momento. Su cara de angustia se hacía notar cada vez que miraba el reloj. Cuando llegó al puente de madera, se detuvo, se pasó las manos por el cabello y miró para todos lados con una cara de preocupación enorme. Si no lo conociera, diría que quería llorar. Miró su reloj por ultima vez y comenzó un berrinche enorme, maldijo a todo mundo, gritó y pateó el barandal del puente varias veces, después se sentó en él. Lanzó el portafolio lo más lejos que pudo y comenzó a caminar, con la mirada apuntando al suelo. El portafolio avanzó un poco flotando en el agua y rapidamente se atoró en la maleza del río.

En algún momento, Rigo y El Perro cruzaron de frente pero los dos miraban al suelo. Ninguno se dió cuenta de la prescencia del otro. Dos o tres cuadras después, a El Perro le dispararon seis veces por la espalda y murió tirado en la banqueta. Mientras caía a los tres primeros tiros, sacó de la bolsa de su saco un revólver, provocando los otros tres tiros. También le arruinaron un traje carísimo.

Dos horas más tarde, a El Gato lo despertó una llamada telefónica:

GG: ¿Gato?

Gato: ¿Quién eres?

GG: No importa. Matamos a El Perro.

Gato: ...

GG: ¿Gato? ¿Estás bien?

Gato: ¿Fuiste tu?

GG: No.. Yo iba manejando.

Gato: Ya sabía.. Pinche Perro PENDEJO, le dije desde un principio..

GG: Cálmate, escucha: No tenía el portafolio.

Gato: ¿No? ¿Cómo? O sea, ¿NO?

GG: NO, IMBÉCIL, NO. Y SABES LO QUE SIGNIFICA

Gato: Yo sé, pendejo, yo sé. Y créeme que no va a pasar, voy a encontrarlo.

GG: Apúrate, Gato, por que El Perro llevaba prisa.

El Gato se levantó de la cama rapidamente, se metió en los shorts un revólver idéntico al de El Perro y se subió a su Mustang modelo 1965. El Perro y El Gato son hermanos, o bueno, eran. Se odiaban a puta muerte, creo que de ahi vienen sus apodos. El par de revólvers fueron un regalo de su padre, cuando eran pequeños y aún los quería, hoy los dos son un par de vagos. El Gato no tanto como El Perro, pero eran un par de vagos.

Pasó el puente varias veces buscando el portafolio, no veía nada. Decidió bajarse del auto a fumar; ya estaba obscuro en el pueblo y nadie transitaba mucho por las noches. El Gato se recargó en el barandal a fumar su cigarro, la luz de la luna se reflejaba mucho en el río, tanto que se podía ver muy bien esa noche y se le ocurrió buscar en los alrededores del río el portafolio, no sé, tal vez podría tener suerte. Tuvo mucha, pues bajo el árbol, Rigo seguía sentado con el portafolios enseguida. El Gato no lo notó, pero vió que alguien se movía bajo aquél árbol y no tenía nada que perder en ir a ver quien chingados era. Cual fue su sorpresa al ver que aquél tipo de chamarra de cuero y cabeza rapada tenía bajo su brazo el portafolio. Rigo se había quedado dormido.

El Gato revisó su chamarra y encontró un revólver que, curiosamente, era un revolver Smith idéntico al de él y al de su hermano. Esto le hizo enfurecer. El Gato odiaba al Perro, pero era su hermano y todo aquél hijo de su puta madre que le hiciera daño (Que no fuera él) sufriría las consecuencias del cañón de su revólver. El Gato decidió despertar a Rigo:

Gato: Hey, buenos días..

Rigo: Ehh.. ¿Mande? ¿Quién eres?

Gato: El Gato, ¿Tú?

Rigo: Ehh... Monk, me dicen Monk.

Gato: ¿Monk? ¿Como la serie?

Rigo: No.. Como Thelonious Monk, el Jazzista

Gato: ¡Ah! Ya entiendo...

El Gato le reventó a Rigo en la cabeza el vaso que venía en el portafolio y comenzó a golpearlo intensamente, después vió que Rigo dejó de reaccionar a sus golpes y a gritar. De seguro lo había matado. El Gato miró la escena del crimen, Se limpió la sangre de sus manos en el pantalón y tomó el portafolio con la mano izquierda, con la derecha tomó a Rigo de la chamarra de cuero y lo arrastró hasta su Mustang 65. Miró una vez más el cuerpo de Rigo y se arrepintió. Entonces jaló el cuerpo de vuelta a la orilla del río y lo metió en él. Comenzó a lavarle toda la sangre y lo llevó de vuelta a su auto. Nadie ensuciaba el Mustang 65 de El Gato, menos de sangre, que es muy difícil de limpiar. Subió el cuerpo de Rigo a la cajuela y arrancó hacia la ciudad, a buscar la dirección del papel dentro del portafolio negro.

martes, 9 de marzo de 2010

Neta que no tengo nada contra los perros

De hecho son el animal que más me gusta, amo los perros y quiero tener uno.. Pero odio al perro hijo de SU PUTA MADRE de la esquina de la cuadra de enseguida. Siempre me asusta cuando paso por ahi, me ladra como si morderme fuera su objetivo en la vida y nada más! Le deseo la muerte como nunca se lo he deseado a otro ser vivienteeeee!!! ¿Qué te hice pinche, perro mamón? Es más, de hecho no sé si odio más al perro o al pendejo de su dueño.. Un señor como de 60 años que supongo que está jubilado y no tiene nada que hacer por que se la lleva paseando al perro sin correa

SIN CORREA

Estás vieeeendo cabrón que tu perro es la violencia en carne viva y tu lo traes suelto? No soy mamón, neta que si me atropellaran no demandaría al que lo hiciera (Si no fuera apropósito y si no fuera Juanes, por que odio a Juanes) pero si ese perro me llega a morder alguna vez neta que voy a dejar a ese señor en la calle con un demandón de proporciones bíblicas nonono ya te dije a la vergaa, ponle correa o a ver qué pedo tu sabes..

Una vez me hice pendejo como 15 minutos en la esquina como que llamaba por celular por que el viejón andaba paseando a su perro por mi calle y justamente el pinche perro estaba olfateando enfrente de mi casa, qué a toda madre no? No, lo peor fue que otro perro de la calle se fue y se instaló enfrente de la casa del perro de mierda enfadoso.. pues cuando me ladra uno, me ladra el otro! Y a la verga pues uno si está suelto y si se me echa encima? A quién demando? Es de la calle, demando al municipio? Si les hago algo qué me pasa?

Necesito asesorías legales.

miércoles, 3 de marzo de 2010

El señor de la bicicleta

Me levanté como de costumbre para ir a la escuela. Tal vez bien tarde, una o dos clases tarde, pero eso es de costumbre así que no hay pedo. Me cambié e hice todo lo que hago normalmente para irme a la escuela y salí de mi casa para la parada del camión.. Entonces iba caminando y pasó un señor en bicicleta con una chamarra a cuadros tipo leñador y un gorrito negro.. tipo leñador también, el caso es que no me acuerdo bien pero creo que ese señor siempre que paso por ahi, me saluda bien feliz. Pasa en su bicicleta en chinga y me hace un sonido tipo "shht!" o me chifla y me sonríe y asiente con la cabeza, creo que una vez me dijo buenos días. El señor pasó en chinga como de costumbre y me aventó el "shht!", volteé sacado de onda y vi que era el leñador de la bici, entonces me sonrió y asintió con la cabeza.. Según yo está medio tumbadón, Por que en mi puta vida he hablado con él. Cuando me pasó de largo, del estacionamiento de comida china por donde iba pasando, estaba saliendo una camioneta en reversa.

Esperate! ESPERATEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!

Gritó desesperado el señor de la bici pero fue demasiado tarde y le pegó un vergazote la camioneta de reversa y lo mandó a chingar a su madre hasta en medio del boulevar... Jaja nel no es cierto, no lo atropelló pero si le gritó y alcanzó a sacarle la vuelta. Me dió un chingo de risa como le gritó y me fui riendo todo el camino a la escuela, pero entonces se me vinieron ideas a la mente y empecé a divagar de manera más profunda. Fue ahi cuando me di cuenta:

ESE RUCO ENFERMO ME HA DE QUERER VIOLAR!!!

martes, 23 de febrero de 2010

Interludio de Valerie Condit

Valerie Condit tuvo un sueño terrible esa noche. Soñó que alguien la perseguía y que por más que corría, sentía que le pisaban los talones. Corría con tanta fuerza pero era imposible ir más rápido, se sentía cansada y desesperada. Entonces abrió los ojos.

Los abrió lentamente, pues los párpados le pesaban toneladas. Cada vez que sus ojos se abrían un poco más, un dolor intenso golpeaba su cabeza junto con un zumbido parecido al de un taladro; un taladro que atravesaba madera a 10 centímetros de su cabeza. Por fin logró abrir los ojos con gran esfuerzo y el dolor era grave, enorme. Miró a su alrededor y se encontraba en su cuarto a obscuras, creyó que nunca había estado tan obscuro. Sentía el cuerpo pesado como si hubiera pasado horas en el gimnasio el día anterior pero aún así logró pararse. El mareo invadió rápidamente. Exhaló todo el aire posible y parpadeó varias veces tratando de aclarar el cuadro frente a sus ojos: Un desmadre en su cuarto. Claro, era algo normal en una chica como ella pero esta vez estaba más desordenado de la cuenta. Se acercó lentamente a las persianas verdes de su cuarto cuidando que el mareo no creciera y las abrió lentamente.. La luz del sol en sus ojos fue lo peor que le pudo pasar en su vida, fue horroroso, el mareo creció y el dolor de cabeza aumentó como si le hubieran clavado un tornillo en la sien con ese taladro que sonaba a 10 centímetros.

Valerie pensó que podían pasar dos cosas: Alguien la atropelló la noche anterior, perdió el conocimiento y su cuerpo está destrozado; o tal vez es la cruda de la borrachera del día anterior pues había salido con Lucy y unas cuantas amigas a tomar unos tragos, en donde recuerda haberlo visto a Él. Recordó que tuvieron una discusión pero el taladro en su cabeza no la dejaba recordar por qué ni en qué terminó.. "Sí, eso es, la puta resaca" Pensó mientras se tocaba la cabeza con delicadeza y cerraba los ojos por un momento recargada en la pared. Se acercó al espejo y dedujo, al ver su rimel negro corrido en sus mejillas, que estuvo llorando. Su cabello era un desastre (Más de lo normal) y el pintalabios salía descaradamente de sus labios hasta su mentón. "Tuvo que ser una noche difícil".

Se sentó en la orilla de su cama, mirando a la nada, pensando derrepente en Él. Pensó que tal vez hizo el ridículo de su vida frente al amor de su vida, pensó que Él debía de estar muy molesto. Se levantó rápidamente de la cama y cerró los ojos un momento por el mareo, después se asomó por la puerta buscándolo, tal vez se había quedado a cuidarla.

En efecto, vio que su novio estaba en la sala sentado y leyendo el periódico. Alcanzaba a ver el humo de lo que podía ser una taza de café o un cigarro, no podía ver bien. De pronto, escuchó que la puerta de su departamento se abrió rápidamente y entró Lucy, su mejor amiga, su heroína. Lucy caminó hasta la sala y se paró frente a Él, que no volteó la vista hacia Lucy, ella parecía molesta. Lucy sostenía las llaves de su auto en la mano derecha y con la izquierda tomaba su bolso y sus lentes. Él miró a Lucy de reojo, hizo un gesto de desagrado y bajó el periódico, tomó el cigarro y el café que tenía al lado y la miró atentamente.

Lucy: ¿Qué piensas hacer?

El: Mira, yo sé que anoche estuvo mal, fatal.. Pero pienso arreglarlo, ¿Sabes? Creo que sé que tengo que hacer

Lucy: ¿Mal? ¿Fatal? ¡Fue el colmo! ¿Qué piensas hacer? Estás demente, completamente.. No sé que chingados te pasa por la cabeza

El: ¡Hey! ¿Se te olvida de quién estás hablando?

Lucy: ¡ESTOY HABLANDO DE MI MEJOR AMIGA! Por eso te lo digo Y TE REPITO: ESTÁS DEMENTE, COMPLETAMENTE

El: He estado pensando, Lucy.. Pensé en lo que me dijo anoche y creo que tiene razón, por eso tengo miedo

Lucy: Yo también tengo miedo, es mi mejor amiga y la amo, por eso te pido que te alejes de ella, por favor..

El: Te juro que lo haré si no funciona..

Lucy: Sabes que funcionará, lo sabes bien!

El: ¡Entonces que sea lo que tiene que ser!

Lucy: Eres un estúpido, ¿Sabes?

*Él se levantó del sillón repentinamente y dejó caer la taza de café en la mesa*

El: YO LA AMO, YO TAMBIÉN LA AMO! YO TAMBIÉN ME PREOCUPO, LUCY! TU NO ERES NADIE! NO PUEDES DECIRME QUÉ HACER!

*Valerie salió de su cuarto rápidamente y se puso frente a su novio*

Valerie: ¡Imbécil! ¡Deja de gritarle así!

El: No te metas, Valerie, por favor!

Valerie: Por supuesto que lo voy a hacer! Por favor, vete de aquí, no quiero verte por el momento..

El: Claro que no me iré! Estamos tratando algo aquí!

Valerie: Y ya se acabó, ¿Bueno? Ahora por favor vete o me iré yo..

El: No me voy a ir..

Valerie tomó de la mano a Lucy y salieron del apartamento. Estrelló la puerta con fuerza y se dirigió hacia el ascensor casi corriendo y arrastrando a su mejor amiga. Lucy no dejaba de mirarlo, parado en la puerta viendo como las dos se iban. El comenzó a caminar hacia su dirección y Valerie aceleró el paso para entrar al ascensor. Antes de que las puertas se cerraran, Lucy se salió y dejó a su amiga dentro, la cual no alcanzó a salir junto con ella. Valerie vió como Lucy y Él se encontraban de frente justo antes de que se cerraran las puertas por completo.

Valerie pasó aproximadamente 10 minutos esperando a su amiga en la recepción del edificio y cuando la vió llegar notó que tenía lágrimas en los ojos.

Valerie: ¿Qué te hizo ese imbécil?

Lucy: Nada, nena..

Valerie: Entonces, ¿Por qué lloras?

Lucy: Es la emosión, es todo! jajaj

Valerie: En serio, ¿Qué pasó nena?

Lucy: Nada, Valerie, en serio. ¿Sabes? Tienes a un buen hombre allá arriba, nena. Hay personas que facilmente están dispuestas a pagar lo que sea por amor, ¿Sabes? Una cena elegante, música bonita, un ramo de flores.. Tal vez unos aretes hermosos, pero él no.

Valerie: ¿Por qué lo dices?

Lucy: No sé, creo que es un presentimiento

Valerie: ¿Te ha dicho algo?

Lucy: Que te ama, eso me ha dicho. Que tiene mil cosas que ofrecerte aún.. Sí, que tiene todo para ofrecerte y aún así tiene miedo de que no sea suficiente. Que tal vez no pueda ofrecerte la cena, las flores y los aretes pero al menos intenta aprenderse tus canciones favoritas, jaja.. Es.. Es bueno!

Valerie: Es que a veces no sé, nena.

El volvió a la sala del departamento de Valerie y se sentó un momento ahi. El cigarro que había estado fumando ya estaba consumido y su café manchaba todo el tapete que tanto le gusta a su novia.. Encendió otro cigarro y fue a la cocina por más café. Pensó en todas las cosas buenas que le habían pasado hasta ahora y se dió cuenta que no eran muchas, de hecho, Valerie era la única. Tal vez, después de conocerla, todo lo bueno vino. Todo comenzó a ser de una manera diferente, con una persona diferente y maravillosa como lo era Valerie. Él estaba decidido a aclarar las cosas de una vez por todas. Tomó su teléfono celular y grabó dos mensajes en la contestadora de su novia y después terminó su café. El día estaba hermoso, pero prefirió pasar la tarde en el Bar de Juan.

Siguiendo la luna no llegaré lejos,
tan lejos como se pueda llegar,
las cosas que dije no tienen sentido,
no puedo detenerme, ponerme a pensar.

martes, 12 de enero de 2010